Composan aísla e impermeabiliza el Centro Deportivo de Langreo cuidando al máximo la naturaleza

Una completa integración, con criterios sostenibles, de los factores ambientales, económicos y sociales y una perfecta armonía con el privilegiado entorno natural en el que se encuentra. Bajo esta filosofía se ha diseñado el nuevo Centro Deportivo y de Ocio de Langreo (Asturias) -un edificio moderno que engloba piscinas, vestuarios y una pista polideportiva con gradas para la práctica y disfrute de diversos deportes- en cuya puesta a punto –en lo que se refiere a su aislamiento térmico e impermeabilización- ha intervenido, de forma «amigable» con el entorno y la naturaleza, la empresa COMPOSAN.

El concejo de Langreo, en plena comarca del Valle de Nalón, está situado en la cuenca hullera central del Principado de Asturias, entre los concejos de Mieres, Oviedo y San Martín del Rey Aurelio. Con una extensión de 82 km2, su valle está conformado por el río Nalón -fuente y vida de toda la comarca-, así como por los ríos Samuño, Candín, Viso, Montes y Villar, los cuales discurren formando estrechas vallinas. Su bello paisaje ofrece un relieve formado por cordales modelados sobre materias carboníferas, con un gran valle central rodeado de praderías, bosques y tierras de labor agrícola.

Como es natural, a la hora de participar en el acondicionamiento del Centro Deportivo y de Ocio del concejo de Langreo, COMPOSAN -empresa española dedicada a fabricación y distribución de productos destinados a diferentes ámbitos de la construcción- ha cuidado con gran esmero este entorno de gran valor medioambiental. De este modo, la resolución de las cubiertas se ha definido utilizando sistemas “amigables” con la Naturaleza, sistemas que, incluyendo las últimas novedades tecnológicas y garantizando las mayores prestaciones del mercado, entroncaran el edificio con su entorno paisajístico.

Aislamiento térmico

De esta forma, el aislamiento térmico del edificio se resolvió con una doble capa de paneles de lana de roca de doble densidad: placas rígidas, de espesor uniforme y doble densidad (150-220 kg/m3), constituidas por fibras de lana de roca orientadas y aglutinadas con resinas sintéticas termoendurecidas, tipo MW UNE-EN13162 T5 Ws, según la nueva normativa europea.

En este contexto, la primera capa se resolvió con paneles de los denominados desnudos (sin revestimiento en ninguna de sus caras), mientras que en la segunda se utilizaron paneles soldables (con un revestimiento de betún oxidado en su cara superior para facilitar la instalación posterior de la membrana impermeabilizante). Ambas capas se dispusieron al tresbolillo, fijándolas mecánicamente con fijaciones de diámetro superior a 4,2 mm y arandelas nervadas con espesor mínimo de 5/10 mm. El espesor total instalado, 10 cm, aporta una resistencia térmica RD al edificio de 2’55 m2.K/W.

Impermeabilización

La impermeabilización se resolvió mediante una membrana impermeabilizante bicapa de betún modificado totalmente adherida al soporte. El sistema instalado está formado por una lámina inferior de COMPOLAM BM PR-30 (de 3 kg/m2 de masa nominal, armado con un fieltro de poliéster de 130 g/m2, con terminación antiadherente de film de polietileno en ambas caras) y una lámina superior de COMPOLAM BM PARKING (de 5 kg/m2 de masa nominal, armado con fieltro de poliéster de 160 g/m2, con terminación antiadherente de film de polietileno en la cara inferior y terminación antipunzonante en la cara superior a base de mat de poliéster de 150 g/m2).

El uso de betún modificado en ambas capas del sistema aporta unas mayores prestaciones en cuanto a su resistencia a las altas y bajas temperaturas y, sobre todo, su durabilidad en el tiempo. Por otro lado, las armaduras de fieltro de poliéster en ambas capas del sistema proporcionan las resistencias mecánicas (a tracción, desgarro y punzonamiento) que requiere el sistema para un mejor funcionamiento.

La total adherencia al soporte de la primera capa de la membrana asegura que cualquier patología que pudiera aparecer en la membrana o en los solapes entre láminas no se traducirá en filtraciones al interior, al no poder circular el agua por debajo de la misma, aportando una garantía extra de estanqueidad. Los sistemas adheridos funcionan de forma solidaria con el soporte, reduciendo el riesgo de filtraciones (al no poder circular agua por debajo de la membrana, la única posibilidad de entrada de agua es la coincidencia de un fallo en la membrana con un punto débil del soporte) y facilitando el control de la ejecución y localización de filtraciones. Además, hay que considerar el riesgo del viento: en aquellos casos en donde no sea posible garantizar la permanencia de la membrana y su estabilidad en la cubierta -ya sea frente a succiones del viento o cuando las pendientes sea superiores al 5 % (por el riesgo de deslizamiento)- deberá utilizarse obligatoriamente la adherencia total de la membrana.

La elección de una membrana bicapa redunda también en una mayor garantía dado que esta segunda capa -colocada totalmente adherida a la primera pero retranqueando sus rollos para que no coincidan en ningún punto solapes de una de las capas con los de la otra- trabaja solidariamente con la primera para anular mutuamente cualquier patología que pudiera aparecer en alguna de ellas. En las membranas bicapa, al ir totalmente adheridas las distintas capas que forman la membrana, cada una de ellas repara y anula los posibles puntos con patologías de las otras capas.

El elemento singular de la membrana venía dado por la necesidad de su acabado en césped sintético, lo cual requería de una superficie adecuada para poder adherir dicho césped mediante el uso de adhesivos de poliuretano. Por ello, en la capa superior se instaló una lámina terminada en mat de poliéster, el cual, una vez instalada toda la capa, formó una capa continua encima de la membrana impermeabilizante, dejando todo el conjunto listo para la instalación de la siguiente capa.

Protección de la impermeabilización

Como protección de la membrana impermeabilizante frente a la acción de los rayos ultravioleta, se buscó una solución donde dicha función se complementara con un acabado estético en línea con el entorno, aportando además al edificio una terminación singular. Y la idea seleccionada fue “enverdecer” el acabado de la cubierta mediante la colocación de césped.

Un factor importante a considerar fue el hecho de que, de los aproximadamente 7400 m2 de cubierta, unos 1700 m2 se resolvían con una serie de crestas casi verticales (de más de 75º de inclinación), lo que dificultaba e impedía la instalación de soluciones tradicionales a base de cubiertas jardín.

Con la instalación de un césped sintético se protegía la membrana impermeabilizante del exterior, se aligeraba todo el conjunto (al no ser necesaria las capas de drenaje y tierra vegetal que hubiera requerido una cubierta jardín), se dotaba a la cubierta de “visitabilidad” para trabajos de mantenimiento y se remataba la cubierta con un acabado “verde”, estéticamente similar al de un césped natural.

El césped elegido fue el COMPOGRASS® URBANISMO F 15/20, moqueta de césped sintético, con tejido lineal tufting, mechones 5/16’’, a base de fibras de polipropileno recto fibriladas, con un espesor de 65 micras, una altura de 15 mm. y una densidad de puntadas de 20160 mechones/m2. Un material ligero (1665 g/m2) que se instaló encolándolo a la parte superior de la membrana impermeabilizante mediante adhesivo especial de poliuretano.

Con ello se aunaron tecnología y estética, protegiendo al edificio de las inclemencias climatológicas sin romper el entorno natural en el que se ubica.

Acerca de COMPOSAN

El grupo Composan tiene su origen en 1925. En la actualidad, su actividad abarca la investigación, diseño, desarrollo, fabricación y distribución de productos destinados a todos los sectores del ámbito de la construcción. Con 248 empleados y fábricas en Valdemoro (Madrid), Huelva y Bilbao, la compañía está presente, no sólo en España –a través de su red de delegaciones en todo el territorio-, sino también en numerosos países de los cinco continentes. La actividad de la compañía se estructura en torno a sus Divisiones: División de Pavimentos Deportivos –líder en el mercado español-; División de Obra Civil –dedicada a la fabricación de juntas y apoyos de puentes (actividad en la que la empresa se sitúa a la cabeza del mercado), rehabilitación de puentes y estructuras de hormigón, impermeabilización de balsas, vertederos y túneles-; División de Geosintéticos; División de Pavimentos Continuos Industriales y Urbanos; División de Impermeabilización y Aislamiento Térmico –que incluye sistemas de drenaje de aguas-, y División de Aislamiento Acústico. Además, la compañía ofrece importantes servicios de valor añadido, como son: garantía, calidad y respeto al medioambiente; experiencia; ingeniería; I+D, información y asesoramiento técnico y prevención de riesgos laborales.

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