ARTÍCULO DE OPINIÓN
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Durante el año 2010 la Eurozona ha registrado la peor cifra de desempleo de los últimos 12 años y el caso de España es especialmente preocupante. Por este motivo, la franquicia se convierte en una opción muy a tener en cuenta por quienes se encuentran en esta situación, ya que, de ser otras sus circunstancias y la coyuntura económica, es poco probable que se plantearan poner en marcha una iniciativa empresarial propia.

Las personas ajenas al mundo de la franquicia, incluidos algunos emprendedores no familiarizados con este concepto de empresa, pueden sentir que un modelo así implica asumir un elevado coste. Sin embargo, no es necesario contar con un perfil puramente inversionista para aventurarse en una actividad con muchas posibilidades de éxito, tanto en el plano económico como en el personal.

De hecho, un perfil inversionista ni siquiera tiene por qué ser el más adecuado, pues el proyecto puede funcionar mejor cuando el propietario se encuentra al frente desempeñando el doble papel de inversor y empleado. Por poner un ejemplo concreto, en el caso de la franquicia educativa Kumon, los franquiciados son, simultáneamente, los profesores titulares de los centros que dirigen. De esta forma conjugan perfectamente las labores docentes, fundamentales para el éxito de la actividad, con las funciones propias de un empresario individual.

En el caso anterior predomina el perfil del educador vocacional sobre el del empresario, lo que puede suponer que el emprendedor se sienta más cómodo realizando las labores propias de un profesor. Esta dualidad, que se produce independientemente de cuál sea la actividad, constituye un elemento clave para que la empresa franquiciadora pueda reforzar las posibles carencias que tenga un candidato potencial en cualquiera de estos ámbitos. De esta manera, se garantiza mejor que la nueva entidad tenga éxito y, al mismo tiempo, que el franquiciado trabaje a gusto gracias al apoyo que recibe para desempeñar esa doble función.

La franquicia en España ha madurado y se ha profesionalizado mucho desde que, en los años 90, comenzara a desarrollarse con fuerza. Esta profesionalización hace que cada vez sean más y mejores los servicios que las centrales proporcionan a sus franquiciados. Se hace especial hincapié en áreas tan importantes como la formación, el asesoramiento o el seguimiento de la evolución de la actividad, con el fin de proponer las acciones más adecuadas en cada caso. Por otra parte, los procesos de selección de candidatos son también más rigurosos. De este modo, las etapas previas a la apertura de una nueva franquicia se convierten en oportunidades para que ambas partes puedan valorar la idoneidad de una relación que debería prolongarse durante largo tiempo para lograr las sinergias adecuadas.

Otro aspecto que también deben valorar aquellas personas que se decanten por el autoempleo son las ventajas que les ofrece este modelo respecto a otras alternativas más arriesgadas. La mayor notoriedad de la marca, la reducción del riesgo al inicio y la posibilidad de beneficiarse de la experiencia del franquiciador son tan solo algunas de ellas. Además, el hecho de que el franquiciador cuente con tiendas o centros propios en los que puede realizar prácticas de formación permite que el futuro franquiciado experimente de primera mano cómo será el día a día una vez que comience y supone un refuerzo para su confianza en el éxito del proyecto que desea emprender.

En lo que se refiere a la inversión, es importante que a los interesados se les facilite de manera transparente toda la información relativa a los gastos que puedan derivarse, para tomar las mejores decisiones de financiación. Con frecuencia, las indemnizaciones recibidas en casos de despido o prejubilación, o el importe resultante de la capitalización de la prestación por desempleo pueden destinarse a realizar la inversión inicial.

Todos estos elementos contribuyen a que cada vez más personas en situación de desempleo valoren muy seriamente la posibilidad de emprender una actividad por cuenta propia en régimen de franquicia.

Aurelio Sánchez Estévez
Director de Comunicación de KUMON I.E.E.

Acerca de Kumon

Kumon es una red de centros de enseñanza en los que se imparten los programas de matemáticas y lectura diseñados para alcanzar el máximo rendimiento intelectual del niño. Fundada por Toru Kumon, profesor de matemáticas en Osaka (Japón), hace 50 años, cuenta actualmente con más de 25.000 centros en todo el mundo que imparten formación a 4.140.000 alumnos, que avalan el programa del profesor japonés.

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