Cómo mantener los buenos propósitos para el nuevo año

Estar al cuidado de nuestros sentimientos y pendientes de nuestras emociones, en nuestro día a día, es fundamental y cualquier momento es bueno para comenzar a hacerlo. Pero todos hacemos nuevos planes al comienzo del año, puesto que nos suele parecer un tiempo adecuado para hacer cambios en nuestra vida, que idealmente irán dirigidos a tener una mejor salud y a ser más felices, o a realizar actividades que nos aporten un beneficio.

Por este motivo, según explica la doctora Marisa Navarro, el mes de enero es idóneo para comenzar a aplicarnos medicina emocional, pues contamos con ilusión y ganas, además del empuje y la motivación, que supone un nuevo comienzo. Hay que aprovechar esto para mejorar aspectos de nuestra vida que creemos que lo necesitan, o en los que llevamos tiempo pensando sin encontrar el momento de dar el pistoletazo de salida.

Para conseguir nuestras nuevas metas lo primero que debemos hacer es tener claro, qué queremos conseguir, y hacernos lo que Marisa Navarro denomina las “preguntas interiores”, pues esto nos ayudará a analizar nuestra situación y elegir el rumbo deseado. Saber ¿Qué quiero para mi vida?, ¿Qué es lo que de verdad me gusta?, ¿Qué me sienta bien?, ¿Qué es lo que me conviene?, ¿Qué cosas quiero que estén en mi vida y cuáles quiero soltar?… Tras estas, llegarán otras similares, por lo que según explica “debes tomar tu tiempo en contestarlas, meditarlas, sin prisas ni agobios. No importa que no encuentres la respuesta en ese momento. No tendría sentido focalizar tus esfuerzos hacia algo que no está bien pensado y que seguramente a los pocos días acabarías por abandonar”.

Y es que muchas personas abandonan sus buenas intenciones al poco de comenzar, y por ello la doctora explica que :

– Lo primero es ponerse objetivos sencillos. Que sean fáciles de alcanzar y que puedan conseguirse con motivación y un razonable esfuerzo. Por ejemplo, “si has pensado comer sano, no debes desechar totalmente de tu vida la comida que acostumbrabas tomar y dedicarte exclusivamente, por ejemplo, a la lechuga y cosas similares, porque ese cambio durará probablemente muy poco. Podrías, por ejemplo, introducir simplemente una ensalada de primer plato en las comidas, y mantenerlo en el tiempo hasta que se convierta en una costumbre, y consigas que poco a poco, pequeños cambios den lugar a grandes transformaciones”.

– Fijarse metas realistas, acción, frente a objetivos durísimos o inalcanzables, que harán que te agotes en el camino y lo dejes. “Esto es peligroso, porque además te invadirá la sensación horrible para tu autoestima de no ser capaz de hacer lo que te propones, lo que puede llegar incluso, a provocar que no intentes otras muchas cosas por miedo al fracaso” añade la doctora.

– El siguiente paso es la repetición. Este es sin duda el momento mas complicado, porque requiere mayor esfuerzo, constancia y disciplina, para hacer de nuestro propósito de primeros de año un hábito, costumbre. Para ello conviene utilizar la técnica de la medicina emocional “acción /repetición /costumbre”. Hacer todos los días lo mismo puede resultar cansado, pero lo importante es darse cuenta que día a día, se aprende o se consigue algo nuevo. Para ver cómo esa repetición va surtiendo su efecto, Marisa Navarro advierte “no analices tus resultados diariamente, porque pueden no ser lo que esperabas y que te invadan las ganas de abandonar. Con algo de distancia, tendrás una mejor perspectiva de donde estás ahora y donde estabas situado en el principio. Y lo mas importante, conseguirás sin darte cuenta cambiar tu rutina, eliminar viejos hábitos, que tenías instalados de forma automática y que realizabas sin apenas darte cuenta, y que no aportaban ningún beneficio a tu salud, ni a tu vida».

– Estar atentos a nuestras emociones, cómo nuestra guía para conseguir llegar y disfrutar del camino. Es más fácil comenzar a aprender un idioma, sin que nos invadan sentimientos tales como la frustración y el desánimo, porque como todo en la vida las cosas no se consiguen, ni se aprenden de un día para otro. Tienes que estar alerta, porque los sentimientos negativos van a hacer acto de presencia, y no debes dejarte llevar por ellos, hasta el punto de abandonar nuestra meta. Cuando aparezcan, recuerda las respuestas a tus “preguntas interiores”

– Programarte en positivo y disfruta, así “serás consciente que hace algún tiempo estabas sin hacer nada y ahora estás en funcionamiento, para conseguir lo que te has propuesto”. Poco a poco llegará el resto. Una vez te has iniciado en conseguir esa meta, será el momento de introducir nuevos retos, de dar nuevos pasos. Piensa en que puedes hacer todo lo que te propongas, y planifica todos los pasos que tienes que dar para pasar a la acción, sin ponerte piedras, ni obstáculos en el camino. Por ejemplo, si has decidido comenzar a comer más sano, empieza por convencerte y decirte mentalmente, los beneficios que esto va a suponer para tu salud, y que volverás a ponerte la ropa que te gusta, o que vas a verte mejor.

– Por último, trata de involucrar o dejarte aconsejar por personas que te motiven y animen en llegar a tu meta, “contar con el apoyo de otros y sentir su confianza es fundamental, pero no olvides que esto es sólo una ayuda, puesto que el cambio y las ganas de hacer bien las cosas, tienen que iniciarse en ti” afirma la doctora. Así mismo, aléjate de los que te dicen que no lo conseguirás o que dudan de tu fuerza de voluntad, que por desgracia siempre aparecen, y no te dejes llevar por opiniones negativas, y cuando aparezcan las dudas, recuerda y visualiza, lo que quieres para tu vida, lo que te gusta, lo que te sienta bien, lo que te conviene y lo que te da paz.

Sobre la Autora:

Doctora en Medicina por la Universidad de Alicante, realizó el doctorado en el área de Salud Comunitaria en el Departamento de Psicología de la Salud, versando su tesis sobre la depresión. Especialista en Trastornos del Sueño e Hipnosis, por la Universidad Complutense de Madrid, también ha realizado un Master en Gerontología y Salud por la Universidad de Alicante.

Desde hace más de veinte años ejerce como médico psicoterapeuta en su consulta de Alicante, dónde ha atendido a más de dos mil quinientos pacientes. Además La Dra. Navarro es profesora, conferenciante, comunicadora y ponente en universidades y foros de salud.

Ha publicado artículos en revistas científicas de ámbito nacional e internacional, y recientemente ha lanzado al mercado su primer libro “La medicina emocional”, en el que se expone el concepto de cómo los pensamientos y los sentimientos afectan de manera positiva o negativa en la salud, desarrollando un conjunto de técnicas y de tratamientos aplicados al cuidado de las emociones para gozar de mas salud, prevenir enfermedades, ser mas felices, y disfrutar mas de la vida.

Persona comprometida y solidaria, ha sido presidenta de la ONG Medicus Mundi en la Comunidad Valenciana, durante más de diez años.

Para más información:

Recursos de Mercado – Gabinete de prensa de la Dra. Marisa Navarro
Tlf: 91 547 08 04

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