Ante un nuevo entorno económico…  Cuáles son las claves del futuro más inmediato en el sector jurídico

Comunicado de prensa
28 de septiembre de 2015

Actualmente, los datos macroeconómicos reflejan un lenta pero progresiva recuperación. En lo que respecta al sector legal, esta mejora económica se ha manifestado con el aumento de las inversiones en el sector inmobiliario, en el que han entrado con fuerza los clientes extranjeros. Y aunque no se pueden garantizar las ramas del derecho que ganarán más fuerza en los próximos meses, el incremento de estas gestiones económicas permite confirmar que el trabajo intenso ha vuelto para las áreas de financiero, inmobiliario y mercantil. Los requerimientos de servicios legales suelen compartir ritmo y dirección con el ciclo económico que se viva en ese momento.

Según Fernando González, presidente de IURE Abogados, en la actualidad “el sector jurídico, como la mayoría de los sectores económicos, está sujeto a un proceso de cambio. El derecho se mueve al ritmo de la economía a la que sirve”. Por este motivo, en los últimos años, la crisis ha hecho que cambie la abogacía y estos cambios se han venido acelerando exponencialmente debido a los avances tecnológicos. Este contexto obliga a formar profesionales centrados en lo que genera valor para su cliente y esto, como apunta Fernando González, está cada vez más relacionado con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC): “están naciendo nuevas TIC y, a su vez, la economía colaborativa está en auge. Todo ello propiciará que el derecho y sus operadores se adapten a estas nuevas tendencias”.

Y la economía, siguiendo la dirección señalada por las mencionadas TIC, muestra un incipiente auge del consumo colaborativo: un mercado en el que se comparten y se intercambian bienes y servicios a través de plataformas digitales. El asesoramiento legal, por tanto, ha empezado a prestar servicios en el sector tecnológico y se espera que lo haga mucho más en un futuro próximo.

Los bufetes tienen ante sí el reto de enfocar sus líneas de trabajo hacia estos sectores, pero sin descuidar la vía de la recuperación económica, que debe consolidarse. También será absolutamente primordial definir las estrategias de internacionalización de los bufetes. En un mundo actual, regido por la inmediatez de internet y por su capacidad de interconectar dos puntos del globo en cuestión de segundos, tener una presencia internacional sólida y estar en la vanguardia tecnológica son los objetivos básicos que hay que emprender. Tejer redes de aliados internacionales es clave para adaptar la estructura del bufete al nuevo paradigma económico y social.

La internacionalización es esencial para un bufete que quiere estar al día, pero también lo son la flexibilidad y la capacidad de adaptación a las exigencias de los clientes. Hay que ser creativo a la hora de atraerlos y retenerlos, por lo que la necesidad no es de abogados que acumulen un gran volumen de conocimientos variados, a modo de enciclopedia. En lugar de ellos, son necesarios los profesionales legales que tengan la capacidad de mantener un trato excelente con sus clientes y con el resto de actores judiciales.

Asegura el presidente de IURE Abogados que “cada vez se exige menos que el profesional tenga un caudal amplio de conocimientos. A cambio se exige más que sea inteligente y ágil en la búsqueda de soluciones. Hoy al existir tantísima información glosada y clasificada, lo que se pide al profesional es que sepa analizar y aplicar la misma al caso en cuestión”. Por lo tanto, la eficiencia también viene de mano de la especialización. Y ésta se divide según materias pero también conforme a la tipología de clientes y la vía de atención de los mismos. Esto supone que lo mejor para cada firma de abogados sea encontrar el nicho de mercado en el que establecerse y el tipo de clientes que quiere.

Una vez aclarados los puntos fuertes del bufete y orientada su especialización hacia un nicho de mercado, toma cuerpo la abogacía preventiva. Ésta se presenta como el futuro del sector. Para Fernando González “en esto, la abogacía es similar a la medicina. La prevención es la mejor medicina preventiva”. Parece algo lógico, ya que prever los conflictos y solucionarlos antes que tener que ir a los tribunales, ahorra tiempo y costes tanto a los profesionales como a los particulares y a la Administración. “Además, una tendencia que se acentuará será la resolución de conflictos extramuros de la Administración de Justicia”, asegura el presidente de IURE Abogados, que ve el futuro de la abogacía en lapotenciación de la mediación y los acuerdos extrajudiciales”. Tanto la tecnología como la especialización facilitan la abogacía preventiva, que ha llegado al sector legal para facilitar y acelerar todos los trámites.

IURE Abogados nace en 1987 en Alcalá de Henares, y posteriormente, en 2004, abre despacho en Madrid, con una clara vocación de servicio al cliente empresa, continuando con la trayectoria de especialización en la adecuada gestión de crisis empresarial, tanto en fase preventiva como en situación de insolvencia.

A lo largo de estos años, los profesionales de IURE Abogados han adquirido la experiencia necesaria para brindar a sus clientes el asesoramiento más adecuado, según la situación particular de cada empresa y con el firme objetivo de prevenir a tiempo situaciones de insolvencia, buscando siempre las mayores garantías de continuidad de las diferentes unidades de negocio y procurando la protección de los administradores societarios de eventuales responsabilidades.

Para más información:
Recursos de Mercado
Tfno.: 91 547 08 04 / 652 09 78 74

 

¿PODEMOS AYUDAR? ... →

© RdM