Comunicado de Prensa
27 de mayo de 2009

En numerosas ocasiones, nos preguntamos si la señalización de nuestras carreteras se ha determinado en despachos alejados de los lugares en los que se colocan éstas. Y la respuesta puede ser afirmativa, si observamos y analizamos la mayor parte de ellas, aunque, por regla general, no es la falta de señales sino el incumplimiento y deficiencias de las mismas, las que pueden llegar a generar multas e incluso accidentes, provocando situaciones de conflicto y colisiones reiteradas.

Curiosamente, donde más señales hay es en los cascos urbanos y es donde más inconvenientes se plantean. Los problemas se deben a la incorrecta ubicación de las mismas y, en ocasiones, a su falta de visibilidad lo que provoca que se produzcan infracciones e incluso pueden dar lugar a accidentes. No obstante, la falta de visibilidad de las señales no sólo se deriva de su ubicación, sino también de factores como la vegetación o el estacionamiento de vehículos altos junto a éstas.

Por lo que respecta a las autovías, la principal causa de error por las señales se encuentra en los paneles indicativos de direcciones, pues suelen recargarse de información que provocan confusión y llegan a despistar al conductor que necesita ubicarse. Igualmente, algunos de ellos están mal ubicados e inducen a graves errores al situarse junto a una salida la indicación de otra salida posterior; salvo el exceso de velocidad, ésta es la causa de las mayores maniobras antirreglamentarias que se producen en estas vías.

Ante todo ello, puede surgir la siguiente pregunta: En caso de accidente por culpa de una incorrecta señalización ¿a qué o a quién demandamos? Contestando a esta cuestión, Vicente Romero, director general de SADYR, indica: “Conforme a la Ley, el titular de la vía es el responsable absoluto de su perfecto estado y adecuadas condiciones para la circulación. No sólo el estado del pavimento es responsabilidad del titular de la vía, sino también su señalización. Ahora bien, en caso de carreteras en obras, puede reclamarse directamente al contratista, si bien, y de acuerdo con la jurisprudencia, desde SADYR recomendamos siempre y en todo caso reclamar a la administración titular de la vía, y que sea ésta la que, si lo estima conveniente, pida responsabilidades a su contrata”.

Está demostrado que el 30% de los accidentes por los que se reclama a las Administraciones Públicas deriva de una deficiente señalización, la misma cifra que los accidentes producidos por el mal estado del pavimento. Le siguen los accidentes causados por animales y un significativo 12% debido a ramas y troncos de árboles caídos sobre los vehículos. En todos ellos, son responsables los titulares de las vías, a excepción de los animales salvajes si el accidente se produce en las inmediaciones de un coto de caza, cuyo responsable es el propietario de dicho coto.

Para Vicente Romero, la única manera de practicar una revisión profunda de la señalización en nuestras carreteras debe ser, evidentemente, un trabajo de campo y no de oficina, por lo que indica: “De nada sirve que la revisión sea realizada por quienes conocen la carretera a tratar, pues en nuestra experiencia, de los miles de accidentes que hemos tramitado por deficiente señalización, podemos concluir que en todos los supuestos el conductor no conocía el lugar en el que se produjo”. Y añade: “Por lo que respecta a la señalización de los puntos negros, más vale algo que nada, aunque mejor sería eliminarlos de raíz, es decir, realizar las modificaciones pertinentes que eviten los accidentes. Debemos esperar que la señalización de un punto negro como tal no se limite a ello, sino que sería conveniente adecuar otras señales que mitiguen la peligrosidad de la zona”.

Sin embargo, aunque la legislación de tráfico está cargada de pautas para circular sin necesidad de señales (la preferencia de la derecha en intersecciones, de la izquierda en rotondas, límites genéricos de velocidad…), algunos Ayuntamientos están incorporando, junto a ciertas señales que pueden dar lugar a confusión, un panel informativo al respecto: “Ud. No tiene la prefencia”, que han eliminado de raíz toda confusión y conflicto que se venían produciendo en ciertos lugares.

Romero concluye: “Que la señalización no sea en muchos casos necesaria no quiere decir que no sea conveniente: de poco sirve que la ley establezca la prohibición de estacionar en una parada de autobús o que se ceda el paso a la derecha en los cruces, si no hay una señal bien situada que nos lo recuerde”.

SADYR es una Compañía de Seguros y Reaseguros, que cuenta con más de 25 años de experiencia en Seguros de Defensa Jurídica. Especializada en el Ramo de Automóvil, presta cobertura al asegurado en procedimientos administrativos, judiciales o arbitrales, en todo el territorio nacional. Asimismo, dispone de una Red de Despachos de Abogados y Procuradores concertados en las principales ciudades de España, además de tramitadores de siniestros que le ofrecen la gestión y asesoramiento jurídico al asegurado.

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