Comunicado de Prensa
18 de noviembre de 2008

Con el fin de amparar a las personas que entran en situación de dependencia para que puedan afrontar los costes de sus necesidades

CNP Vida -filial española de CNP ASSURANCES, primera empresa aseguradora de personas en Francia- continua su firme apuesta por consolidar y expandir el Seguro de Dependencia en nuestro país. De este modo, la compañía lanzó hace un año un Seguro de Dependencia pionero en España, que permite a quienes lo suscriban una renta vitalicia y un capital adicional con carácter único, cuando su situación sea de gran dependencia o dependencia severa, según los términos de la Ley que entró en vigor el 1 de Enero de 2007.

Es un hecho que la población en los países desarrollados está envejeciendo debido a las mejoras económicas y médicas, lo que ha provocado un fuerte aumento en la esperanza de vida y en las tasas de supervivencia de las enfermedades crónicas. En este panorama, se ha producido también un importante incremento de las personas dependientes.

España no ha sido ajena a esta tendencia. Por el contrario, se estima que para 2050 nuestro país se convertirá en el tercero con mayor porcentaje de personas mayores y en el que tendrá la población más vieja del mundo, medido en la proporción de individuos con edades superiores a 65 años. Así, ya en 2007, más de un millón de españoles son dependientes: el 32% de las personas con más de 65 años tiene alguna discapacidad, mientras que sólo el 5% de los menores de esta edad la tienen.

Las cifras, según indica Emmanuel Morandini, director General de CNP Vida, “son claras pero, además, esta situación se ve agravada en el caso español debido a los cambios en la estructura familiar: era la mujer la que se solía ocupar de los familiares dependientes, mientras que, actualmente, con su incorporación al mercado de trabajo, ya no existe esta posibilidad”. Así, sólo en un 3% de los casos, los servicios sociales actúan como cuidador principal de las personas mayores con discapacidades.

Al contrario de lo sucedido en el resto de Europa, la normativa española a este respecto es relativamente reciente. El punto de partida fue la aprobación de la Ley de Dependencia, en 2006, donde se establecieron las bases para el desarrollo de la red de servicios asistenciales a las personas dependientes. Las Redes de Servicios Sociales de las comunidades autónomas son las responsables de evaluar el grado de dependencia, teniendo en cuenta, a su vez, la situación económica de la persona que solicita las prestaciones. En este sentido, los servicios básicos que se ofrecen van desde la teleasistencia a la atención residencial, pasando por la ayuda a domicilio, los cuidados personales y los servicios de los centros de día y noche, ofrecidos a través de la red de centros públicos y privados concertados. El coste viene asumido por el sistema de copago, es decir, una parte corresponde al sector público –Estado y Comunidades- y la otra al demandante.

Sin embargo, el 65% de las familias con una persona dependiente alegan dificultades económicas para contratar la ayuda a domicilio y el 54% para su no ingreso en residencias. Ante este panorama, Emmanuel Morandini, comenta cómo “el elevado coste de la dependencia y la financiación parcial (sistema de copago) por parte de la administración pública hace necesario que el sector privado juegue un papel relevante a través de una oferta de seguros de dependencia que facilite el acceso a servicios en los que su elevado coste, en la mayoría de los casos, representa un verdadero impedimento”.

En el mercado español, existe una incipiente oferta de seguros privados, que se ha centrado básicamente en la cobertura del riesgo por dependencia en el ámbito de los seguros individuales por lo que, según el director General de CNP Vida, “estamos simplemente en una fase muy temprana sin nos comparamos, por ejemplo, con la experiencia del mercado francés, el segundo en importancia del mundo después de Estados Unidos, donde la oferta ya abarca productos de ahorro para la dependencia , en los que los incentivos fiscales son fundamentales, y productos de riesgo asociados a colectivos”.

Por su parte, CNP Vida ofrece un seguro que permite al cliente elegir la contratación de una renta vitalicia definida con el cliente, en el caso de verse afectado por una gran dependencia; y la mitad de cada uno de estos importe, si se trata de una dependencia severa, menor que la anterior, además de un capital inicial equivalente a cinco veces el importe de la renta contratada. Según explica Emmanuel Morandini, “se trata de un seguro con gran flexibilidad y precios muy competitivos que permite al asegurado, de manera sencilla, protegerse ante una situación de dependencia”.

Teniendo en cuenta que en el mercado francés ya hay 3 millones de asegurados y se alcanzan los 450 millones de euros en primas, el director general de CNP considera que lo que ocurre en el país vecino “es una clara referencia de la evolución futura que puede alcanzar también en España y es reflejo de la magnitud y la cercanía de un problema como la dependencia, y de la necesidad de protegerse frente a este tipo riesgo con el fin de procurarnos una calidad de vida y un respaldo que nos ayuden a nosotros y a los nuestros”.

Acerca de CNP Vida

CNP Vida de Seguros y Reaseguros pertenece al grupo de CNP Assurances, primera compañía de seguros de personas en Francia, con un capital controlado a un 76,56% por el sector público. La Caisse des Dépôts et Consignations (banco estatal) es el mayor accionista, con un 39,9%, y el Estado francés posee directamente el 1,09% del capital, lo que confiere una estabilidad excepcional al Grupo asegurador. CNP Assurances ofrece una amplia oferta de seguros de vida-ahorro, cobertura de préstamos y planes de pensiones. En el ámbito internacional, además de en España, tiene presencia en Argentina, Italia, Portugal, Brasil y China, Chypre con más de 22 millones de asegurados.

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