INFOVA previene sobre el “Estancamiento directivo” y propone los métodos para combatirlo
Comunicado de Prensa
9 de diciembre de 2004
Numerosos directivos de distintas organizaciones empresariales, tras años de eficiente trabajo, comienzan a percibir en un momento determinado que algo ha cambiado en su situación en la compañía: de este modo, presienten que las cosas no marchan bien, que han perdido el apoyo de la dirección y que han dejado de ser una opción de confianza para sus jefes. Esta toma de conciencia de su nuevo status por parte de estos directivos a menudo merma su autoestima, les produce dudas sobre su capacidad y provoca numerosas fricciones con sus superiores, pues no llegan a entender por qué la compañía desaprovecha a personas de su valía. Estos profesionales se encuentran en una etapa conocida como de «estancamiento directivo».
El «estancamiento directivo» se produce cuando la realidad del trabajador coincide con alguna de las siguientes situaciones: paralización en la carrera –el directivo observa que hay otras personas que ascienden siempre por encima de él–; desplazamiento de la línea vertebral del negocio –el directivo es trasladado de una unidad principal de negocio a una secundaria-, y despido o invitación a abandonar la empresa –el directivo se «queda fuera» de forma involuntaria-. En este sentido, existen, según INFOVA –compañía dedicada a la formación y desarrollo de directivos y equipos comerciales de empresas- dos perfiles bien definidos de «directivos descarrilados»:
Por un lado, existe la figura de un profesional de nivel medio, de edad en torno a los 45 años, que suele ocupar un puesto en la segunda o tercera línea jerárquica y posee una larga trayectoria en la empresa; muchos de ellos son profesionales formados en los puestos inferiores de la compañía que han llegado a ocupar puestos de responsabilidad, que han vivido varios cambios profundos y que, en la actualidad, tienen que trabajar con nuevos jefes que tratan de imponer nuevas formas de organización. Por otro lado, también se encuentran directivos de alta dirección que han llegado a una situación de estancamiento propiciada fundamentalmente por no haber sabido adaptarse a las implicaciones «políticas» de su puesto.
Pero, ¿cuáles son las causas del «estancamiento directivo»? Según INFOVA, las principales serían las siguientes: la incapacidad del directivo para adaptarse al sistema de trabajo y de relaciones que la organización y el entorno exigen; sus fallos en la consecución de resultados y cumplimiento de los objetivos; no escuchar el feedback acerca de cómo es percibido por las personas de la organización; no desarrollar capacidades y conocimientos relevantes para la compañía; su incapacidad para adaptarse a un nuevo jefe; su inadaptación a las «crisis de crecimiento» de la empresa; su incapacidad para crear buenas relaciones con las personas de su entorno, así como su equivocación en el estilo de liderazgo.
En este contexto, resulta crucial prevenir el «estancamiento». Según los expertos de INFOVA, el directivo que mantiene las siguientes pautas de comportamiento evitará llegar a esta situación: no desgastarse en luchar contra la política general o contra la estructura de la compañía; entender las «reglas no escritas» de la empresa; no empeñarse en tener razón y ser permeable; engrasar los sistemas de recepción de feedback, es decir, no suponer cómo es percibido por la empresa, sino esforzarse en conocer la realidad; aprender y entrenarse de forma continua y solicitar nuevos retos; identificar los objetivos y centrarse en ellos; tener siempre presente que la función de un directivo es preparar a la empresa para el futuro, tanto a corto como a medio y largo plazo; aprender a «vender» los logros obtenidos, y reinventar y divertirse en el trabajo.
En esta misma línea, resulta también muy importante que, a la hora de aplicar medidas que permitan superar esta situación, el directivo sepa detectar si se encuentra «estancado». Para ello, debe observar si presenta alguno de los siguientes síntomas: frecuente malhumor; sentimiento de no formar parte del grupo -lo que le conduce a la conspiración y a las quejas-; creación en su interior de una actitud de «nosotros contra ellos» -donde el «ellos» representa a los jefes o a la dirección-; bajo nivel de autoestima, y actitud de sarcasmo hacia su situación.
¿Qué ocurre finalmente si el directivo se encuentra realmente «estancado»? Gonzalo Martínez de Miguel, director general de INFOVA, ofrece los siguientes consejos a los directivos:
● Tener claro que lo que ocurre en su vida personal depende sólo de él. Si al profesional no le gusta lo que tiene, ha de crear otra cosa para sí, así como recuperar la sensación de poder personal.
● Plantearse si la empresa en la que desempeña su labor profesional es su lugar para el futuro. A veces resulta más fácil empezar en otro lugar que levantar una historia de desencuentros y fracasos con un mismo grupo de personas.
● Entender que las empresas son las personas que las hacen. No es la empresa la que percibe al directivo como «estancado», sino las personas concretas que trabajan en ella, a las que hay que persuadir de la calidad y aportación del trabajo que realiza el profesional en crisis.
● Si el directivo está en un «hoyo», ha de dejar de cavar, dejar de quejarse, de lamentarse y de echar la culpa a los demás, actitudes que sólo contribuyen a enturbiar más su imagen. Por el contrario, ha de aportar optimismo, ideas y soluciones.
● Continuar acumulando conocimientos, no conformarse, emplear el cien por cien en lo que hace y pedir más retos.
● Aprovechar una gran oportunidad: el tiempo; si el directivo se encuentra «estancado» seguramente tiene un tiempo que de forma probable está siendo empleado en cosas nimias para sentirse útil; en este sentido, el profesional no debe engañarse, sino seguir desarrollándose.
● Cuidar las relaciones y crear redes de contacto dentro y fuera de la organización, a las que ha de realizar aportaciones positivas.
● Empezar a cuidarse y a estar a gusto consigo mismo, aumentando su autoestima. Si el profesional llegó a ser un importante directivo es porque posee cualidades relevantes; por lo tanto, no hay nada malo en él, es su forma de actuar lo que hay que revisar.
● Pedir consejo. En la empresa hay personas relevantes que pueden apoyar al profesional «estancado», siempre que éste actúe con humildad.
● No rendirse. El superar una situación de estancamiento constituye una carrera de fondo, por lo que el directivo debe mantenerse firme en el camino correcto.
INFOVA, Instituto de Formación Avanzada, es una empresa especializada en la formación de profesionales, que aplica su metodología en tres áreas distintas, pero a su vez complementarias: Formación en Sala, Formación a través de la Experiencia (Outdoor Training) y Formación On-Line (E-learning). Su objetivo es ahondar en las causas que inspiran los comportamientos y así poder realizar cambios reales, proporcionando de esta forma herramientas capaces de fomentar y potenciar el desarrollo profesional de directivos, redes de ventas y equipos de trabajo.
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