La contaminación incrementa el estrés, claves para paliarlo

 

Según datos de la Organización Mundial de la Salud el 92 % de la población del mundo vive en lugares donde exceden las normativas sobre la calidad del aire.

Conocidos son los efectos que la contaminación tiene sobre nuestra salud, por los que se puede llegar a desarrollar enfermedades cardiovasculares, respiratorias, dermatológicas, etc, de mayor o menor gravedad. A esto habría que sumarle, según explica la doctora Marisa Navarro, autora de los libros “La medicina emocional” y “El efecto tarta”, otra consecuencia directa de la calidad del aire que respiramos, que es el incremento de los niveles de estrés que produce nuestro contacto diario con la polución.

Según explica la doctora, diversos estudios sobre el tema han determinado que inhalar constantemente aire contaminado, aumenta nuestra presión arterial y altera nuestro metabolismo, aumentando el riesgo de obesidad y diabetes. Pero además, a corto plazo, y de manera notable, la polución incrementa nuestros niveles de cortisol en sangre, hormona que mantenida en nuestro cuerpo nos lleva a un estrés constante y alta irritabilidad entre otras manifestaciones, y varia nuestra producción de serotonina y melatonina, químicos cerebrales que afectan a nuestro humor y nuestra forma de comportarnos, y determinantes en la aparición de comportamientos depresivos.

Por si esto fuera poco, Marisa Navarro añade que la exposición prolongada a la contaminación también puede incluso ocasionar cambios en nuestro cerebro, según ya se ha demostrado en diferentes estudios tanto con humanos y animales, afectando a la capacidad del aprendizaje, la memoria y el desarrollo de depresión.

Ante esta situación y mientras los gobiernos toman medidas para aumentar la calidad del aire que respiramos, la doctora Marisa Navarro explica que debemos llevar a cabo una serie de conductas, para intentar que la situación sea lo menos tóxica posible para nuestra salud. Entre ellas estarían por ejemplo:

– Cuidar la alimentación eligiendo alimentos ricos en vitamina D, como el pescado azul, los lácteos y huevos, ya que la contaminación atmosférica disminuye nuestra exposición al sol, disminuyendo la síntesis de Vitamina D. Así como todos aquellos alimentos ricos en triptófano, precursor de la serotonina, que regulará nuestro organismo y mejorará nuestro ánimo, disminuyendo la ansiedad, y el estrés, y alimentos ricos en magnesio y vitamina B6, como los frutos secos, legumbres, cereales, frutas y verduras, que nos ayudarán a desintoxicarnos de los efectos de la contaminación.

– Realizar ejercicio, aunque en los días de más contaminación se recomienda practicarlo en lugares alejados del centro de las ciudades o zonas industriales, el ejercicio es básico para producir en nuestro cuerpo dopamina, serotonina y endorfinas, que son las tres hormonas asociadas a la felicidad.

– Descansar y tratar de dormir las horas que sean necesarias, mientras dormimos no sólo descansamos, nos relajamos y nos recuperamos física y psicológicamente, además esta acción tan necesaria es responsable de la consolidación de nuestra memoria y del buen funcionamiento de nuestro cerebro y de nuestro organismo en general.

– Podemos incluir pequeños gestos para disminuir la contaminación como filtros de aire, rodearnos de plantas, cambiar nuestros horarios si es posible para evitar los congestionamientos de tráfico y momentos de máxima polución. También puede realizarse otros gestos para bajar nuestro nivel de estrés como vestirnos de forma más cómoda e informal, siempre que podamos, practicar ejercicios de relajación y respiración, yoga, meditación, y divertirnos todo lo posible, compartiendo con familia y amigos. Cualquier cosa que reduzca nuestro estrés nos sentará muy bien.

– Si te lo puedes permitir aléjate de la cuidad y de su contaminación siempre que puedas, realiza excursiones a zonas rurales, al campo, a la montaña o a cualquier lugar donde el aire esté limpio. Además de respirar mejor, te aportará los beneficios que genera salir de la rutina y alejarse de nuestro entorno cotidiano, algo que es tremendamente beneficioso para crear emociones positivas y frenar el estrés.

Por último, la doctora advierte que si estar viviendo rodeados de contaminación ya es proclive al aumento del estrés, lo peor que podemos hacer es potenciarla con nuestros pensamientos, pues de ellos dependerán nuestros sentimientos y nuestras acciones. En este sentido, recuerda que cada uno es responsable, en gran medida de su estado de ánimo, por lo que aprender a manejar nuestras emociones, es otra consideración que se debe tener en cuenta para mejorar nuestro estado de salud y prevenir la aparición de enfermedades.

Sobre la Dra. Marisa Navarro:

Autora de los libros “La medicina emocional” y “El efecto tarta”. Doctora en Medicina por la Universidad de Alicante, realizó el doctorado en el área de Salud Comunitaria en el Departamento de Psicología de la Salud, versando su tesis sobre la depresión. Especialista en Trastornos del Sueño e Hipnosis Clínica, por la Universidad Complutense de Madrid, también ha realizado un máster en Gerontología y Salud por la Universidad de Alicante.

Desde hace más de veinte años ejerce como médico psicoterapeuta y coach personal para empresarios y ejecutivos, siendo profesora, conferenciante, comunicadora y ponente en universidades y foros de salud. Ha publicado artículos en revistas científicas de ámbito nacional e internacional, y colabora habitualmente con diversos medios de comunicación , como especialista en temas de psicoterapia, salud y bienestar. Entre sus colaboraciones destacan las del espacio “Saber Vivir”, de “Las Mañanas de TVE”, el espacio de salud del programa “Madrid Contigo”, en Telemadrid, la participación en las tertulias semanales del programa “Saludable”, en Radio Inter, artículos mensuales en la sección “En Pareja” de la web “Enfemenino.com”, o su columna semanal en el periódico “Información” de Alicante.

En el año 2015 inicia su actividad como escritora publicando su primer libro “La medicina emocional”, en el que explica el conjunto de tratamientos y habilidades aplicados al cuidado de las emociones, para de esta forma ayudarnos a todos a disfrutar más de la vida, ser más felices, y mejorar y fortalecer nuestra salud, y acaba de publicar su segunda obra «El efecto tarta, práctica el egoísmo positivo para ser más feliz”, y también para hacer más felices a los demás, donde de forma práctica y sencilla explica técnicas para quererse y cuidarse, ya que de esta forma además de ser más felices, podremos dar a los demás la mejor versión de uno mismo.

Persona comprometida y solidaria, ha sido presidenta de la ONG Medicus Mundi en la Comunidad Valenciana, durante más de diez años.

Para más información:

Recursos de Mercado – Gabinete de prensa de la Dra. Marisa Navarro
Tlf: 91 547 08 04

 

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