“Quien visite la capital palentina, encontrará en ella un lugar en el que se combina la historia, la naturaleza, el deporte y la buena mesa”.

Bañada por las aguas del río Carrión, nace la ciudad de Palencia, provincia castellana que engloba siglos de historia perpetrados en innumerables castillos, iglesias y monumentos. Esta bella ciudad se enmarca en una provincia “doctorada” en arte y cultura que alberga la mayor concentración de monumentos románicos de Europa.

Pequeñas ermitas y conjuntos monásticos dibujan un perfil de otra época sobre un paisaje natural que hace disfrutar a los sentidos y viajar en el tiempo. Basta con dar un paseo por las calles de Palencia para constatar su antigüedad y retroceder varios siglos descubriendo las huellas que dejaron las culturas centroeuropeas.

Una ciudad que emana historia

Ya en el año 150 A.C. los romanos pretenden conquistar Pallantia, que resiste hasta el año 72. A.C cuando Pompeyo destruye los últimos reductos fortificados de la ciudad. Considerada como un enclave estratégico del imperio, Palencia conserva vestigios de la presencia romana como La Olmeda o la construcción del original Puentecillas – el actual es medieval- en época de Augusto.

Suevos, eslavos, musulmanes y otros pueblos llegaron a Palencia para hacerse con sus tierras, y ya en el siglo XI Sancho III, Rey de Navarrra, reconstruye la ciudad e instaura la Sede Episcopal.

Durante el episcopado de Don Miro, se construye una Iglesia dedicada a San Miguel, sobre la que, un siglo más tarde, se levantará el actual templo. Es en esta iglesia donde se cuenta que contrajo matrimonio el Cid en la segunda mitad de ese mismo siglo.

Uno de los episodios más admirables que se cuenta en la zona, es la gesta protagonizada por las mujeres palentinas, quienes se enfrentaron a las tropas del Duque de Lancaster en el año 1388 ante la ausencia de los hombres, ocupados en guerras lejanas. Por esta hazaña, el Rey Don Juan I, concedió a las mujeres de esta ciudad licencia para usar banda de oro sobre el corpiño, tradición que aún perdura en el traje regional palentino.

Mucho por conocer

Tantos siglos de historia han dejado un valioso patrimonio que perdura en el tiempo, como “La bella desconocida”, la Catedral de la cual destaca la dimensión de su torre, y la gran cantidad de tesoros que guardan sus muros desde el arte Visigodo al Renacimiento.

Su origen se remonta al siglo VII cuando se construyó la Cripta Visigótica dedicada a San Antolín, donde posiblemente se encuentran las reliquias del Santo, patrono de la ciudad.

Se cuenta que el Rey de Navarra, pretendiendo cazar un jabalí se adentró en una cueva, cuando al intentar matarlo su brazo quedó paralizado. Desde entonces aquella cueva, que era la cripta de San Antolín, fue calificada como sagrada.

Todo lo que sucede en la capital palentina, lo hace bajo la mirada de El Cristo de Otero, una escultura de 20 metros de altura, el más alto del mundo después del Cristo de Río de Janeiro. A sus pies se encuentra la ermita de Santa Mª del Otero, donde reposan los restos de su creador, Victorio Macho, según su propia voluntad.

Asimismo, Palencia acoge varios museos que dan fe de su compromiso con la cultura, en los que se exponen pinturas, retablos y esculturas de artistas que representan a distintas épocas y movimientos. El Museo Diocesano Palacio Episcopal, el Museo Catedralicio o la Casa del Cordón, entre otros, nos ofrecen la oportunidad de sumergirnos en el arte y el tiempo.

Canal de Castilla

El Canal de Castilla, construido en 1849, es uno de los buques insignia de Palencia, la obra más grande de la ingeniería de su tiempo. Con una longitud de 206 Km salva un desnivel de 150 metros. Ideado como vía de comunicación y de explotación industrial, su esplendor duró varios años, hasta la aparición del ferrocarril. Actualmente aporta un añadido cultural a la ciudad gracias a su valor arquitectónico, y su explotación es de carácter medioambiental.

Palencia, por un entorno natural

Palencia se erige como la segunda ciudad española con mayor proporción de zonas verdes respecto al número de habitantes. Un atractivo que no sólo consigue una interacción completa con su entorno, ofreciendo a sus habitantes un inmejorable marco para realizar actividades al aire libre, sino que supone también un pulmón para la ciudad.

Paseando por el corazón de Palencia uno se puede adentrar en el Paseo del Salón, escenario propicio para disfrutar de las diversas actividades que se realizan en el auditorio o durante las fiestas de San Antolín, o simplemente para el deleite de la vista con espacios como La Rosaleda con una escultura de Pilar Herrero.

Parques y jardines se combinan con áreas deportivas y de ocio como sucede en Eras de Santa María o en Isla del Río Carrión para completar la oferta lúdica de la ciudad. Ejemplo de ello es el Campo de Golf Municipal Isla Dos Aguas, a cinco minutos del centro de la ciudad, que ofrece la posibilidad de practicar este bello deporte a vecinos y turistas.

Cultura deportiva

Además de disfrutar del entorno natural, al mismo tiempo es posible realizar actividades deportivas y pasear por sendas y rutas trazadas entre los distintos pueblos palentinos. Desde la capital palentina parten distintas rutas balizadas aptas para el senderismo o el cicloturismo.

Espacios naturales como Jardinillos, Huerta de Guadián o La Carcavilla conforman este entramando de zonas verdes que hacen de Palencia una ciudad idónea para disfrutar al aire libre.

Fiesta y Tradición

De las fiestas y celebraciones que se llevan a cabo en Palencia, el Bautizo del Niño, desde finales del siglo VI, y la Semana Santa han sido declaradas de Interés Turístico Regional.

El Bautizo del Niño, celebrada en la Iglesia de San Miguel, es una manifestación religiosa-cultural organizada por la Cofradía del Dulce del Niño Jesús que actualmente cuenta con 362 hermanos.

La Semana Santa palentina se remonta cuatro siglos atrás, durante los cuales las calles se han llenado de fe, silencio y fervor popular. Ocho cofradías se encargan de dar color a la celebración, de la que destaca la procesión del Santo Entierro, en la que se encuentran las imágenes más bellas de la semana santa palentina: la imagen yaciente del Cristo Muerto y la Virgen de los Dolores, acompañada por Nuestra Señora de la Soledad.

Otras celebraciones a destacar de la tradición palentina es La Feria Chica, que tiene su origen en el privilegio que concede Fernando IV a Palencia en 1296, o las Fiestas Patronales, con la festividad de San Antolín del 2 de Septiembre y las diversas ferias de artesanía que incluyen exposiciones de alfarería, cerámica o productos de la región como los típicos paños y las mantas.

Eventos como Las Candelas, día 2 de Febrero, en las que se venera a La Morenilla, patrona de Palencia, la Romería de Santo Toribio o San Juanillo, constituyen parte de la cultura social y religiosa de la ciudad, y una oportunidad para los visitantes de conocer las tradiciones que hacen de Palencia una visita obligada.

Buena mesa

El paso de los siglos, además de arte, cultura y saber, deja una herencia tan rica como es la gastronomía. La ciudad de Palencia disfruta de los productos y platos típicos de la zona de Tierra de Campos y del Cerrrato, destacando por encima de todo la Sopa Castellana y la Menestra Palentina.

Uno de los platos más apreciados es la finísima trucha que ofrecen los cursos del Carrión y el Pisuerga, propias de primavera y verano.

Aunque la gastronomía típica se completa con otros muchos platos como los caracoles, los cangrejos o el queso de oveja, el plato más solicitado y afamado es el lechazo, carne de lechal alimentado únicamente con la leche materna.

Pasado y Presente

Capital de una provincia sembrada de castillos medievales, y de paso obligado por los peregrinos del Camino de Santiago, Palencia alberga cultura e historia inmortalizada en piedra. Joyas materiales que junto a la amabilidad de sus gentes hacen de Palencia un lugar de paso obligado para aquel que guste de conocer sus orígenes y disfrutar del paisaje y la buena mesa.

La Palencia de hoy pretende aunar la grandeza histórica del pasado con el modus vivendi actual. Núcleo de una provincia rica en tradiciones y recursos naturales, Palencia capitanea el futuro de sus gentes y se abre al mundo como una ciudad amable que emana historia y ofrece mil alternativas para el disfrute del visitante.

Palmarés Marta Domínguez

PALMARÉS ESPAÑOL:
* Recordwoman de España Absoluta de 1.500 m en pista cubierta (4:09.10)
* Recordwoman de España Absoluta de 2.000 m en pista cubierta (5:49.55)
* Recordwoman de España Promesa de 3.000 m en pista cubierta (8:40.98)
* Recordwoman de España Absoluta de 3.000 m al aire libre (8:28.80)
* Recordwoman de España Promesa de 5.000 m al aire libre (15:14.91)
* Campeona de españa junior de 1.500 m al aire libre (1993-1994)
* Campeona de España promesa de 1.500 m al aire libre (1995-1996-1997)
* Campeona de España de 3.000 m en pista cubierta (1995-1996-1997-1998-2000-2001)
* Campeona de España de 1.500 m al aire libre (1996) y 5.000 m (1998-1999-2000-2001)

PALMARÉS INTERNACIONAL
* JJOO 1996 (Atlanta): 1.500m (9e3/4:15.00)
* JJOO 2000 (Sydney): 5.000m (10e2/15:45.07)
* Campeonato del Mundo 1995: 1.500m (12s1/4:18.72)
* Campeonato del Mundo 1999:5.000m (9ª/15:16.93)
* Campeonato del Mundo 2001:5.000m (2ª/15:06.59)
* Campeonato de Europa 1998: 5.000m (3ª/15:10.54)
* Campeonato de Europa 2002: 3.000m pista cubierta (1ª/)
* Campeonato de Europa 2002: 5.000m (1ª/)
* Campeonato de España 1996:A – 3.000m (3ª/9:06.27)
* Campeonato de España 1997:1ª D – 3.000m (2ª/9:01.96)
* Campeonato de España 1998:1ª D – 3.000m (2ª/9:09.71)
* Campeonato de España 1999:1ª D – 3.000m (2ª/9:01.37)
* Campeonato de España 2000:1ª D – 3.000m (1ª/8:57.42)
* Campeonato de España 2001:1ª D – 5.000m (1ª/15:42.84)
* Campeonato de Europa sub23 1997:1.500m (5ª/4:16.95)
5.000m (3.ª/15:49.96)
* Campeonto del Mundo Junior 1994:1.500m (2ª/4:14.59)
* Campeonato de Europa Junior 1993:1.500m (1ª/4:17.26)
* Juegos del Mediterráneo 1997:1.500m (6ª/4:15.21)

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