Comunicado de prensa
23 de junio de 2009

Nace la nueva línea de CAYRO, enfocada a niños de entre 3 y 8 años

CAYRO, empresa juguetera nacida en 1954, ha lanzado una nueva línea de juegos con el objetivo de reivindicar valores como la amistad, el respeto y la responsabilidad sin que ello suponga dejar de lado la diversión.

Para ello, ha creado una pandilla de amigos, de entre 4 y 6 años y medio, cada uno con una personalidad muy definida con la que pueden sentirse identificados cualquiera de los jugadores. Así, Izan, el mayor, es el más travieso y lanzado; Lucía, por su parte, es dulce pero con mucho carácter y algo mandona; Astrid, al contrario, es soñadora, imaginativa y risueña, aunque también muy cabezota; al más pequeño, David, hermano de Lucía, le gusta correr, jugar y tiene, como héroe particular, a Izan; por último, está Grumper, el perro de Astrid, al que lo que más le gusta es comer y dormir.

Esta particular pandilla vive una serie de aventuras que se han trasladado a una línea de juegos divididos en dos gamas, cuyos nombres están pensados para que, sea cual sea el país del mundo en el que se comercialicen, no necesiten ningún tipo de traducción.

Los “peques” son, en un principio, seis divertimentos tradicionales pero con un toque innovador: Gua (canicas), Rocks (tabas), Croak (pulgas), Rolls (peonza), Xap (chapas) y Spin (perinola).

Otra gama la constituyen las “cajas con formas”, con el lanzamiento inicial de cuatro juegos distintos. El Barbablú, divertimento totalmente original de CAYRO, permitirá a los niños convertirse en piratas, robando los tesoros a sus contrincantes y luchando contra los elementos, como una tormenta central, que puede cambiar todo el juego. Además, para montar el Barbablú, es necesario encajar las doce piezas en las que se divide.

También el Cuac es un rompecabezas de nueve piezas. Es la tradicional Oca, con un punto muy especial: está dividida en las cuatro estaciones del año, empezando con el colegio y terminando con las vacaciones. Las fichas están en dos dimensiones y representan a los personajes de la pandilla, por lo que los niños pueden elegir aquel con el que se sientan más identificados.

El Mode y el Glu Glu se corresponden con los recortables y el juego de la pesca. En el primer caso, las figuras que representan a las dos muñecas subirán a un viejo cuarto para probarse todos los disfraces que van encontrando. Mientras que con el segundo, los jugadores podrán probar su habilidad capturando todo tipo de animales y cosas que pueden encontrarse en el fondo del mar, cada uno con su puntuación.

“Esta línea está totalmente abierta, lo que supone la puesta en marcha, a su alrededor, de diferentes proyectos, algunos definidos y otros aún en desarrollo. Por lo tanto, los MINIS guardan, para el futuro, muchas más sorpresas”, afirma Rosario Carrió, directora de CAYRO.

Acerca de CAYRO

CAYRO, histórica empresa juguetera familiar, se fundó en Dénia, Alicante, en 1954. Dirigida ya por la tercera generación, la compañía mantiene los mismos valores fundacionales de sus comienzos, regidos por una forma de sentir, más que por un plan concreto.

La innovación y la calidad son las características más destacadas de CAYRO, situándose como líder en juegos tradicionales y de sociedad. Todo ello, ha permitido la exportación de sus productos a los cinco continentes.

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