Propósitos, este año sí

Dra. Marisa Navarro para Cosmopólitan

¿Por qué no logramos cumplir los propósitos?

El inicio del año se asocia con la llegada de una nueva etapa que es la excusa perfecta para comenzar a realizar acciones que pensamos nos van a venir bien, aunque en realidad, poner en práctica determinados hábitos beneficiosos, podríamos empezar en cualquier momento del año.

El problema es cuando algunas personas, en ese ambiente que se crea con el comienzo del año, se ven en casi la “obligación” de fijarse metas, que piensan les harían bien, pero sin valorar el esfuerzo que suponen, y así que muchas personas abandonen sus buenas intenciones al poco de comenzar, tiene que ver con que son propuestas con las que en realidad no están comprometidos, bien porque están muy por encima de sus posibilidades, en un determinado momento, porque se ha enfocado erróneamente el camino para conseguir el objetivo o porque en realidad no han pensado bien cual era su propósito, y es que lo han elegido con prisa y sin meditar, y se dan cuenta de en realidad no quieren tal cosa, cuando empiezan a poner los medios para conseguirlo, o que no están dispuestos a hacer el esfuerzo que necesitan hacer para obtenerlos.

– TIPS:

Para conseguir nuestras nuevas metas lo primero que debemos hacer es tener claro, qué queremos conseguir, y hacernos lo que denomino las “preguntas interiores”, que nos ayudarán a analizar nuestra situación y elegir el rumbo deseado, de esta manera deberíamos preguntarnos ¿qué quiero para mi vida?, ¿qué es lo que de verdad me gusta?, ¿qué me sienta bien?, ¿qué es lo que me conviene?, ¿qué cosas quiero que estén en mi vida y cuáles quiero dejar atrás? ¿estoy dispuesto a hacer el esfuerzo que este cambio supone?… Y tras estas, llegarán otras similares, por ello debes tomarte tu tiempo en contestarlas, meditarlas, sin prisas ni agobios, porque lo importante no es encontrar una respuesta cualquiera y comenzar con un cambio que no está meditado. No tendría sentido focalizar tus esfuerzos hacia algo que no está bien pensado y que seguramente a los pocos días acabarías abandonando.

Y así, una vez que conoces lo que quieres, llega el turno de ponerse objetivos sencillos, y que sean fáciles de alcanzar y que puedan conseguirse con motivación y un razonable esfuerzo. Por ejemplo, si has pensado comer sano, no debes desechar totalmente de tu vida la comida que acostumbrabas tomar y dedicarte exclusivamente, por ejemplo, a las verduras y cosas similares, porque ese cambio durará probablemente muy poco, sino que podrias , quiza , introducir simplemente una ensalada de primer plato en las comidas, y mantenerlo en el tiempo hasta que se convierta en una costumbre y consigas que, poco a poco, pequeños cambios den lugar a grandes transformaciones.

También debes fijarte en un principio objetivos realistas, frente a los durísimos o inalcanzables, que harán que te agotes en el camino y lo dejes, y esto es peligroso, porque además te invadirá la sensación horrible para tu autoestima de no ser capaz de hacer lo que te propones, lo que puede llegar incluso, a provocar que no intentes otras muchas cosas por miedo al fracaso, y , en cambio , si comienzas con algo accesible, y con un pequeño paso, poco a poco serás capaz de poder con acciones más complicadas.

Tras visualizar tus propósitos y ver la manera de conseguirlos, el siguiente paso es la repetición , que es el momento mas complicado, porque requiere mayor esfuerzo, constancia y disciplina, para hacer de nuestro propósito de primeros de año un hábito, costumbre, y para ello conviene utilizar la técnica acción /repetición /costumbre, pues hacer todos los días lo mismo puede resultar cansado, pero lo importante es darse cuenta que día a día, se aprende o se consigue algo nuevo.

Para ver cómo esa repetición va surtiendo su efecto, no analices tus resultados diariamente, porque pueden no ser lo que esperabas y que te invadan las ganas de abandonar, sino que con algo de distancia, tendrás una mejor perspectiva de donde estás ahora y donde estabas situado al principio. Y lo mas importante, conseguirás sin darte cuenta cambiar tu rutina, eliminar viejos hábitos, que tenías instalados de forma automática y que realizabas sin apenas darte cuenta, y que no aportaban ningún beneficio a tu salud, ni a tu vida.

En todo este proceso siempre debes estar atento a tus emociones, para no dejar que te invadan pensamientos negativos, y así es más fácil comenzar a aprender un idioma, si no nos invaden sentimientos tales como la frustración y el desánimo, porque como todo en la vida las cosas no se consiguen, ni se aprenden de un día para otro, de modo que tienes que estar alerta, porque los pensamientos y en consecuencia los sentimientos negativos van a hacer acto de presencia, y no debes dejarte llevar por ellos, hasta el punto de abandonar tus metas, sino que cuando aparezcan, recuerda las respuestas a tus “preguntas interiores”.

Para que te resulte todo más sencillo programate con pensamientos positivos y disfruta, con lo que serás consciente que hace algún tiempo estabas sin hacer nada y ahora estás en funcionamiento, para conseguir lo que te has propuesto, y poco a poco llegará el resto, pues una vez te has iniciado en conseguir esa meta, será el momento de introducir nuevos retos, y de dar nuevos pasos. Piensa en que puedes hacer todo lo que te propongas, y planifica todos los pasos que tienes que dar para pasar a la acción, sin ponerte piedras, ni obstáculos en el camino, y por ejemplo , si has decidido comenzar a comer más sano, empieza por convencerte y decirte mentalmente, los beneficios que esto va a suponer para tu salud, y que volverás a ponerte la ropa que te gusta, o que vas a verte mejor y vas a estar más saludable.

Por último, trata de involucrar o dejarte aconsejar por personas que te motiven y animen en llegar a tu objetivo, pues contar con el apoyo de otros y sentir su confianza es fundamental, pero no olvides que esto es solo una ayuda, puesto que el cambio y las ganas de hacer bien las cosas, tienen que iniciarse en ti, y ademas , aléjate de los que te dicen que no lo conseguirás o que dudan de tu fuerza de voluntad, que por desgracia siempre aparecen, y no te dejes llevar por opiniones negativas, y cuando aparezcan las dudas, recuerda y visualiza, lo que quieres para tu vida, lo que te gusta, lo que te sienta bien, lo que te conviene y lo que te da paz.

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