Comunicado de Prensa
15 de diciembre de 2009

La actual crisis económica junto a la llegada de las fechas navideñas, propicia la aparición de transportistas ilegales, que normalmente se situan a las puertas de los grandes establecimientos, con el fin de captar clientes, ofreciendo a los compradores llevarles las mercancías a sus domicilios o bien repartir los regalos de Navidad.

Son personas que no solo ofrecen el transporte, sino que además se prestan a otras actividades como el propio montaje en el domicilio de la mercancía transportada. Además, de carecer de seguro, licencia para el transporte de mercancías; e incluso, algunos de ellos ni siquiera dispone del permiso de conducir.

Los servicios prestados, además de dañar al sector, que se ve privado de una parte del negocio, incluso pueden llegar a ser más caros, debido a que hay  que tener en cuenta que este tipo de transporte no está sujeto a las tarifas oficiales y que el importe se cierra por acuerdo verbal entre las partes, sin tener en cuenta los kilómetros a recorrer, por lo que los precios fijados a veces son abusivos o muy superiores a los que correspondería por tarifa oficial.

Las consecuencias de contratar este tipo de servicios son principalmente derivadas de no disponer de una factura para poder reclamar en caso de accidente con pérdida o deterioro de la mercancía; además, al no estar asegurada, existirá un serio problema legal para proceder a su reclamación, debido a que los conductores responsables no suelen ser los titulares de las furgonetas, ya que normalmente son alquiladas, y en los respectivos contratos de alquiler suele ser nula la responsabilidad en los daños producidos a las mercancías transportadas. Por estos motivos, habrá que reclamar al conductor responsable, que resulta casi siempre insolvente al carecer de bienes a su nombre.

Además, hay que de tener en cuenta que los controles establecidos por la Dirección General de Tráfico, con respecto a este tipo de furgonetas se han intensificado en los últimos tiempos, dada la alta tasa de siniestralidad de las mismas, unido a la sospecha de la falta de documentación en regla, por lo que existen muchas posibilidades de que se proceda a la inmovilización del vehículo y su carga, con los problemas que conllevaría en caso de producirse este hecho.

Para Vicente Romero, director general de SADYR: “La contratación de servicios de trasporte ilegales puede ocasionarnos una serie de problemas que van desde la perdida total de la mercancía, hasta la posible aclaración en comisaria de unos hechos en los que nos hemos involucrado de forma accidental. Todo ello se hubiera evitado mediante un transportista oficial”.

SADYR es una Compañía de Seguros y Reaseguros, que cuenta con más de 25 años de experiencia en Seguros de Defensa Jurídica. Especializada en el Ramo de Automóvil, presta cobertura al asegurado en procedimientos administrativos, judiciales o arbitrales, en todo el territorio nacional. Asimismo, dispone de una Red de Despachos de Abogados y Procuradores concertados en las principales ciudades de España, además de tramitadores de siniestros que le ofrecen la gestión y asesoramiento jurídico al asegurado.

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