Comunicado de prensa
23 de noviembre de 2011

Desde la Fundación se insiste en la importancia de medidas de Autoprotección

Cuando se ha producido un siniestro por incendio, en muchas ocasiones se han escuchado testimonios de alguno de los vecinos afectados, en el que indicaban que la puerta de la escalera estaba abierta y que todo se convirtió en una bola de fuego, o bien que se había producido un desconcierto entre el vecindario sobre cómo actuar,…

Por motivos como estos, la Autoprotección representa una serie de actuaciones que incluyen labores de prevención, de planificación ante un accidente y de información a los Servicios de Emergencia. Son acciones encaminadas a minimizar las consecuencias de un accidente, de forma que se puedan salvar el mayor número de vidas posibles.

En la mayoría de la ocasiones, cuando se produce un accidente en una vivienda particular, las personas afectadas suelen actuar por intuición, sin tener en cuenta que muchas de las conductas que se realizan son totalmente contrarias a las que se recomiendan desde los Servicios de Emergencia.

La aplicación de la Autoprotección en las viviendas particulares no tiene por que ser una labor muy complicada y costosa, aunque si es necesario realizarla con el asesoramiento de los profesionales, con el fin de evitar procedimientos que puedan poner en peligro la vida de los vecinos, especialmente si se tratan de colectivos más vulnerables como pueden ser las personas mayores, las personas discapacitadas y los niños.

El resultado final debería ser que todos los vecinos de una comunidad, estuvieran debidamente informados de las actuaciones que se deben realizar en caso de incendio.

“Por ejemplo, una forma muy eficaz sería la elaboración de una ficha muy simple para cada residente en la que se recogiera la siguiente información: consignas básicas de prevención, modo de actuar ante un accidente en el interior y en el exterior de la vivienda y lugar de reunión de los vecinos en caso de que deban abandonar las viviendas”, nos comenta Luis Carmena, director de la Fundación Fuego.

Además, se podría plantear la instalación de unos medios básicos de protección de incendios, como pueden ser extintores portátiles y detectores de incendio en los lugares con más riesgo de las viviendas.

Evidentemente, la mejor opción sería desarrollar las dos líneas de actuación simultáneamente, pero hay que tener en cuenta que dotar a las viviendas de medios de protección contra incendios implica un esfuerzo económico que, en ocasiones, la comunidad de vecinos no puede asumir.

“Sin embargo, el coste de mantener informados a los vecinos es mínimo, aunque es necesario dedicarle algo de tiempo que con toda seguridad estará bien empleado si sirve para que las personas se sientan más seguras y, en caso de que se produzca un incendio, sirva para salvar el mayor número de vidas”, matiza Luis Carmena.

Acerca de la Fundación Fuego. Www.fundacionfuego.org

La Fundación Fuego es la primera que se crea (2008) en España dedicada de forma totalmente exclusiva a la seguridad contra incendios y emergencias. Se trata de un espacio abierto a la sociedad en general con el objetivo de mejorar la seguridad contra incendios y la gestión de las emergencias.

Está promovida por la APTB -Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos- y tiene una vocación armonizadora y homogeneizadora para poder llegar a acuerdos comunes a nivel normativo, formación, protocolos de actuación y todo lo relacionado con la seguridad contra incendios y emergencias, entre todos los organismos privados y públicos relacionados con este sector.

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