SEP Bioseguridad, la solución para prevenir los pinchazos en los profesionales sanitarios
Artículo de opinión
15 de noviembre de 2013
Cada año se producen más de un millón de accidentes por pinchazos entre trabajadores del sector sanitario de la Unión Europea. En España se registraron 16.374 lesiones por pinchazos entre 1996 y 2000. La nueva directiva europea 2000/54/CE, que ya es vinculante en España desde el 1 de agosto de este año, según BOE el 31 de julio de 2013, obliga a las organizaciones de atención sanitaria a adoptar medidas de bioseguridad que protejan a los profesionales ante este tipo de accidentes laborales.
En unos momentos en los que la austeridad marca el día a día en los centros de salud, no se debería pasar por alto esta nueva normativa, ya que su incumplimiento puede conllevar sanciones económicas para los centros y penales para los administradores de los mismos. La formación, el desarrollo de prácticas de trabajo más seguras y el uso de dispositivos que incorporen mecanismos de seguridad pueden evitar más de un 80% de lesiones por pinchazos con aguja y permiten un ahorro de costes, puesto que el gasto de las bajas laborales, la realización de pruebas, tratamientos… es mucho mayor. Así, por ejemplo, en Suecia se estima que se podrían evitar 3.215 lesiones por pinchazos con aguja mediante el uso de dispositivos de seguridad, lo que supondría un ahorro de 850.000 euros.
El colectivo más afectado es el de personal de enfermería. Un 44 por ciento de los pinchazos se produce entre estos profesionales, que se ven expuestos a la transmisión de enfermedades como la hepatitis B, la hepatitis C y el virus del SIDA. Una de las cifras que más llama la atención es en Alemania, donde se alcanzan los 500.000 accidentes por pinchazos cada año.
En 2008 las organizaciones europeas de interlocutores sociales HOSPEEM (Asociación europea de los empresarios del sector hospitalario y sanitario) y EPSU (Federación sindical europea de los servicios públicos) comunicaron a la Comisión Europea su deseo de entablar negociaciones con objeto de celebrar un Acuerdo marco para la prevención de las lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes en el sector hospitalario y sanitario.
Ya en ese año el Ministerio de Sanidad destinó fondos para que las autonomías pusieran en marcha programas piloto, pero dos años después sólo cinco comunidades empleaban jeringuillas seguras: Madrid, Castilla-La Mancha, Baleares, Galicia y Navarra.
Por tanto, el riesgo en el resto de comunidades era el mismo que el de hace 30 años. Con esta nueva norma vinculante, la indefensión a la que estaban expuestos muchos profesionales sanitarios debería acabarse. Lleva poco tiempo desde que entrara en vigor, pero hay que empezar a trabajar cuanto antes.
Por este motivo, es importante que todos los profesionales sanitarios reciban asesoramiento sobre las políticas y los procedimientos relacionados con la prevención de lesiones ocasionadas por instrumental cortopunzante como el uso correcto de dispositivos y mecanismos de seguridad, la iniciación para todo el personal nuevo y temporal, el riesgo asociado a la exposición a sangre o fluidos, los procedimientos de seguridad, estándares (incluida la prohibición sobre el reencapuchado de las agujas), la importancia de la inmunización y cómo acceder a ella, y la relevancia de los procedimientos de respuesta, de supervisión y de elaboración de informes. La formación y la prevención serán los grandes aliados.
Conscientes de la importancia de ofrecer prácticas más seguras y cumplir con la nueva Orden del Ministerio de Empleo y Seguridad Social en materia de bioseguridad, nuestra compañía Áliad junto con la multinacional especializada en métodos para mejorar la seguridad en profesionales sanitarios, Becton Dickinson, hemos desarrollado el proyecto SEP Bioseguridad, que se enmarca dentro del Programa SEP, programa líder de Excelencia Sanitaria.
SEP Bioseguridad no sólo representa una solución idónea al implantar en los centros participantes un detallado plan formativo y un sistema de gestión de la bioseguridad hecho a medida de los profesionales y los centros, sino que reconocerá a estos centros con una acreditación de excelencia en bioseguridad.
Julio González Bedia
Director General de Áliad, Conocimiento y Servicio