F. Javier Fuentes Merino
Director General del Grupo Redes de Venta Proactiva
Profesor del departamento de financiación e investigación comercial de la UAM

Trabajar como comercial en el primer empleo puede resultar un experiencia muy positiva a nivel profesional. Si analizamos este hecho, nos encontramos con tres ventajas evidentes. La primera de ellas, desde la visión más “marketing” del comercial, es que éste se ha convertido, en muchos casos, en un transmisor e implantador de estrategias de marketing, pasando de la imagen de vendedor tradicional a consultor comercial, lo que contribuye a una mejor imagen de la figura en el mercado laboral. A muchos lectores este hecho abstracto de imagen quizá no les empuje a ser comerciales, pero para ellos tenemos otras dos ventajas, más prácticas para sus carreras profesionales. La primera de ellas es que el trabajo comercial, de forma inherente, aporta a las personas que trabajan en él habilidades, conocimientos y aptitudes fundamentales para el desarrollo de otras actividades y tareas dentro de la empresa: Empatía, asertividad, capacidad de comunicación, sociabilidad, capacidad para trabajar por objetivos, … y otras muchas que son fundamentales para desempeñar otros trabajos, por lo que el trabajo comercial puede ser un gran trampolín para optar a puestos de dirección o para trabajos de mandos intermedios que precisen de estas habilidades (sólo hay que mirar las ofertas de empleo para ver esto). Si esto no es suficiente, aún queda la tercera ventaja, el mercado laboral precisa cada día más comerciales, aproximadamente el 30% de las ofertas son en este ámbito. Si sumamos la importancia que tiene el comercial, desde la perspectiva del marketing, en los mercados actuales, sus posibilidades de promoción y salto a otras áreas por las habilidades que aporta el trabajo, y la gran demanda para estos perfiles, el resultado de la ecuación es sencillo: Si queremos crecer profesionalmente (dentro o fuera del mundo comercial), trabajar en un departamento de ventas es una llave que puede abrir las puertas a nuevos objetivos laborales.