Talento relevante
Artículo de Opinión
Gonzalo Martínez de Miguel, Director General de INFOVA
La situación económica actual está exigiendo a las empresas y a las personas poner en juego todo su talento. Afortunadamente en las organizaciones aún hay mucho talento desaprovechado.
Son pocas las empresas que saben gestionar el talento interno. Con un buen presupuesto para gastar, comprar talento es relativamente fácil. Lo difícil es crear estructuras organizativas que sean fértiles para su desarrollo de forma continuada.
El talento es la habilidad de una persona para realizar una función, o un conjunto de operaciones, con maestría. El talento relevante es el que está vinculado a aquellas funciones de especial valor para la empresa.
La realidad demuestra que el talento se desarrolla. Debe existir un pequeño grupo de seres humanos con una carga genética tan excepcional que sin hacer un gran esfuerzo consiguen poseer un enorme talento para alguna disciplina. En cualquier caso, cuanto más conocemos de las personas que hemos considerado geniales a lo largo de la historia, desde el renacentista Miguel Ángel al tenista Nadal, encontramos un elemento común en todas sus biografías: Enormes cantidades de pasión, entrenamiento y concentración en su tarea.
El talento surge del deseo intenso de alcanzar un objetivo personal y ponerse de verdad a ello. No consiste solo en desear llegar a ser muy bueno en algo, sino de pasar a la acción. No se trata solo de entrenar muchas horas, sino de hacerlo de la forma adecuada.
Hace unas semanas fui a escuchar el concierto de Rock-Jazz Fusión que unos amigos malagueños daban en Madrid. Al final del concierto charlando con mi amigo, le compartí mi admiración por su nivel de maestría con la guitarra. Sin darle mucha importancia me contestó: “la verdad es que he tardado veinte años en estar conforme con mi forma de tocar” En ese momento entendí que durante años Carlos nos fascinaba a todos con su talento musical, pero el resultado era mediocre para sus expectativas.
No me cabe duda de que su inconformismo ha tenido mucho que ver con su espectacular progresión. Inconformismo, atrevimiento para actuar, honestidad para juzgar el resultado, aceptación de los errores, disciplina para entrenar, humildad para buscar apoyos en el progreso.
Muchas empresas quieren desarrollar el talento pero no saben como. Algunas empresas han descubierto recientemente que unos cuantos años de abundancia malogran a cualquiera. El talento se desarrolla en la exigencia y en la dificultad. La abundancia de recursos y la ausencia de retos exigentes nos ablandan y nos atontan.
Nos preguntamos como conseguir que las personas sigan mejorando una vez que han sido contratadas. Sabemos que la acumulación de experiencia por si sola no nos hace excelentes. Hace falta una estrategia y las condiciones adecuadas. Es responsabilidad de la empresa crear ambas.