Comunicado de prensa
16 de abril de 2010

La enseña japonesa Kumon considera que la técnica y la motivación son los elementos clave para llegar a ser un buen lector

El informe PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de 2006 arrojó resultados no muy positivos para los alumnos españoles, pues la media en lectura cayó 20 puntos, la mayor bajada de todos los países desarrollados dentro de un descenso general de los participantes.

Lo cierto es que dichos resultados han encendido las alarmas y en los últimos años se han desarrollado diferentes campañas e iniciativas para despertar el hábito de la lectura, objetivo que poco a poco se está consiguiendo, pero los expertos aseguran que falta mucho camino por recorrer. Los resultados de la cuarta edición del informe llegarán este año, en el que por primera vez se medirá la capacidad lectora en formatos electrónicos.

Pero, más allá de las estadísticas ¿para qué sirve leer? ¿Por qué es tan importante?. Diversos estudios indican que leer es un proceso psicolingüístico muy complejo que implica una transacción continua entre pensamiento y lenguaje, de manera que, a partir de un texto, el lector busca encontrarle un sentido, es decir, comprenderlo. Especialistas en el tema coinciden en que la lectura aporta beneficios tanto personales como sociales, como por ejemplo: permite adquirir información y convertirla en conocimiento, desarrolla y perfecciona el lenguaje, agiliza la inteligencia, aumenta el bagaje cultural, potencia la capacidad de observación, de atención y concentración, posibilita la reflexión y, a veces, genera emociones.

Los expertos también aseguran que la habilidad para leer y comprender no es una tarea fácil, ya que exige entrenamiento y constancia. De ahí que la pregunta de si un buen lector ¿nace o se hace?, tenga como respuesta categórica: se hace.

En este sentido, el director de Comunicación de Kumon, Aurelio Sánchez, asegura que “los buenos lectores se construyen a sí mismos adquiriendo una técnica y una razón para leer, cuya base principal se encuentra en la familia”. Sánchez explica que en la mayoría de nosotros ha habido dos entornos que influyen en la relación con la lectura: el colegio y la familia, pero que “en el seno familiar es donde nace principalmente la motivación que nos impulsa a leer”. Añade: “no es igual un niño que constantemente ve leer a sus padres, cuenta con una biblioteca en casa y comparte la lectura con sus progenitores, que otro que se desenvuelve en una familia donde la lectura no forma parte de la cotidianidad”

Recientemente, Kumon ha incorporado en España el programa de lectura, cuyos objetivos, entre otros, consisten en desarrollar al máximo la capacidad lectura, la competencia lingüística y estimular el hábito lector en los alumnos.

Para ello, el programa de Kumon Lectura parte de la base de que la técnica y la motivación son los elementos principales para convertirse en un lector competente. La adquisición de la técnica lectora no depende de la memorización sino que se basa en la creación de reglas cognitivas internas tales como la observación, comparación, relación, ordenación, etc. Por su parte, la motivación hace que concibamos la lectura desde un punto de vista intelectual, afectivo y emocional, permitiendo que se convierta en un proceso libre y enriquecedor y que se afiance como un hábito.

Al igual que el programa de matemáticas, los alumnos del programa de Lectura desarrollan y ejercitan una serie de contenidos de forma secuencial, acumulativa y sistemática. Aurelio Sánchez explica que “los estudiantes desarrollan su comprensión leyendo y resolviendo de forma autónoma ejercicios prácticos con el objetivo de desarrollar destrezas que mejoren su lectura comprensiva. Esto es algo que cualquiera puede lograr con constancia y dedicación.”.

Dentro del programa de lectura, se toman como referencia tres niveles de comprensión. El primer nivel consiste en una comprensión primaria, en el que el lector sólo es capaz de entender la información literal del texto; en la comprensión secundaria, el alumno ya puede obtener información y establecer conclusiones; y, por último, la comprensión profunda de un texto, permite reconocer las intenciones del autor, comparar las ideas propias con las suyas y realizar una lectura crítica.

A lo largo del programa de Kumon Lectura, los alumnos acaban practicando en algún momento, y según el nivel en el que estén, la lectura en voz alta, en voz baja y la lectura silenciosa. Junto con la resolución del material didáctico y la lectura de los libros de la bibliografía recomendada de Kumon, la lectura en voz alta es una de las actividades clave dentro del programa de lectura, ya que leer y hablar al mismo tiempo requiere un gran esfuerzo intelectual. Estas dos habilidades, junto con la de escuchar y escribir permiten desarrollar una sólida base lingüística. “Muchos alumnos siente vergüenza al leer en voz alta, por miedo a equivocarse, pero es uno de los ejercicios más enriquecedores, porque escucharse a uno mismo leyendo favorece la concentración y la comprensión. También permite mejorar paulatinamente la entonación, la pronunciación y la expresión oral del estudiante”, asegura el director de Comunicación de Kumon.

Es importante destacar que para afianzar las destrezas que poco a poco se van adquiriendo tras el trabajo continuo, el programa incluye una bibliografía seleccionada por expertos y críticos, para cuya composición se tienen en cuenta varios criterios: calidad, comprensibilidad y disponibilidad. En la lista figuran diferentes estilos, desde la fábula, hasta la poesía, pasando por la enciclopedia y los cómics. En esta línea, Aurelio Sánchez a punta que para cada nivel se incluyen 25 libros y subraya que dicha lista “no es obligatoria, pues no podemos olvidar que el programa busca que la lectura sea una actividad placentera. Queremos convertir nuestros centros en lugares donde se ofrezcan todas las condiciones para que los niños y jóvenes cultiven el hábito lector, y puedan obtener todos los beneficios personales y sociales que esta actividad conlleva”

Acerca de Kumon

Kumon es una red de centros de enseñanza en los que se imparten los programas de matemáticas y lectura diseñados para alcanzar el máximo rendimiento intelectual del niño. Fundada por Toru Kumon, profesor de matemáticas en Osaka (Japón), hace 50 años, cuenta actualmente con más de 25.000 centros en todo el mundo que imparten formación a 4.140.000 alumnos, que avalan el programa del profesor japonés.

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