Vuelva usted mañana
Javier Fuentes Merino
Profesor de Administración de Empresas de la UAM
Director General del Grupo Redes de Venta Proactiva
Larra, el gran escritor romántico, nos enseñó hace más de 150 años cómo era la mentalidad española y, con ironía, retrató la ineficiencia de los funcionarios públicos en el siglo XIX. Ese artículo se llama “vuelva usted mañana” y hace pocos días me vino a la mente viendo cómo funciona el mercado laboral español.
Llevo algunos años tratando con comerciales y he de decir que es uno de los perfiles laborales más productivo y a la vez divertido, no obstante, muchas veces esa profesión es “refugio” para personas que no encuentran otro tipo de empleo o para aquellas que “saltan” de uno a otro sin un ritmo uniformemente marcado. Tendríamos que pensar que dada la actual coyuntura del mercado laboral, gran parte de los desempleados deberían estar en búsqueda activa de empleo, pero no es oro todo lo que reluce.
Hay personas que se toman el desempleo como un empleo temporal que les llevará a encontrar una empresa que les contrate, es decir, trabajan para encontrar un puesto. En cambio, hay otro grupo de desempleados que no están trabajando para encontrar un empleo, les podríamos llamar “paro estructural motu proprio” o: ¡entrevistador, vuelva usted mañana!
Obviamente, es comprensible que una persona con un perfil determinado no trabaje en puestos poco cualificados en un primer momento de su desempleo. Tan normal como que la prestación por desempleo está para eso, para garantizar una seguridad al trabajador y no ejerza su actividad laboral en una categoría que no le tendría que corresponder. Pero ¿qué ocurre si avanzan los meses y se “gasta” el dinero que reciben del estado? Entonces, los buscadores activos reaccionan y se aclimatan a la nueva situación, en cambio, los no activos, continúan pensando que es mejor gastar el “paro” porque lo he cotizado, me corresponde y da igual si lo necesitaré en otro momento.
Como empresario me duele el rechazo a ofertas razonables con argumentos peregrinos y absolutamente poco meditados, aunque es respetable. Como profesor universitario les digo a mis alumnos que trabajen y que sepan que no conseguirán el éxito en un día, que deben pasar por fases básicas en sus empleos. Como ciudadano , opino que así no se sale de la crisis económica y más si es incentivado por determinadas instituciones públicas, y como amante lector de Larra sólo puedo decir que volviendo mañana y dejando para mañana el empleo que nos ofrecen hoy, se nos agota el tiempo, aunque parece que en España hacemos honor a nuestros literatos y no hacemos que se equivoquen ni 150 años después.