No lideramos el sector por nuestro volumen de negocio (facturación, número de clientes, cantidad de empleados …), nuestra misión de ser la agencia que ofrece mejores resultados a sus clientes no nos lo permite:

1º Porque las oportunidades en materia de RR.PP. son limitadas.

2º Porque cuanto mayores son los equipos humanos, más difícil es garantizar la calidad profesional de todos y cada uno de sus miembros y, por tanto, la calidad de los resultados que se ofrecen.

3º Porque somos un grupo de profesionales que trabajan conjuntamente para obtener el mejor resultado. Y no una empresa de outsourcing o servicios profesionales, que subcontrata puntualmente ejecutivos de cuentas, implants o freelances, para ponerlos a disposición del cliente durante el tiempo que dure la obra o el servicio determinado.

4º Porque respetamos estrictamente nuestro acuerdo de exclusividad y no trabajamos para dos clientes que tengan intereses informativos similares.

5º Porque cobramos lo justo en función de los recursos que dedicamos.

Nuestra misión es trabajar y aprovechar todas las oportunidades para poder ofrecer a los demás lo mejor de nosotros mismos

Nuestra misión tampoco nos permite ser una agencia muy conocida entre el «gran público»; pero en cambio somos muy conocidos entre los periodistas de los medios de información y terceros con los que nos relacionamos:

1º Porque nuestro enfoque estratégico es hacia nuestros clientes, hacia los periodistas y terceros de interés con los que nos relacionamos, motivo por el que canalizamos todas las oportunidades hacia ellos.

2º Porque nosotros no debemos ser más que un nexo de unión entre nuestros clientes y su entorno. Un intento de adquirir protagonismo por nuestra parte, no aportaría ninguna ventaja y si podría llegar a ser un inconveniente y/o limitar las oportunidades.

3º Porque en ocasiones nuestro trabajo puede llegar a ser muy complejo y, casi siempre, es confidencial.

4º Porque no nos resulta primordial, ya que trabajamos para un número limitado de empresas, durante muchos años y que, por lo general, vienen recomendadas por los que mejor nos conocen: los periodistas, colaboradores, terceros y, por supuesto, nuestros clientes.

El desarrollo exponencial de las tecnologías de la información aporta nuevas potencialidades a las relaciones públicas y abren todo un mundo de posibilidades a aquellos que son capaces de detectar y aprovechar las oportunidades fuente de ventaja competitiva:

1º La capacidad de influir: En un entorno global que aglutina la mayor oferta informativa nunca vista, unos pocos soportes de información son capaces de influir sobre el resto, haciendo que la información se haga viral y se incremente la cobertura total y la frecuencia de cada acción, hasta extremos hasta hace poco impensables para las RR.PP.

2º La capacidad de conectar: La aparición de personas que a título particular son capaces de influir de forma significativa sobre la percepción social de una iniciativa, marca comercial o empresa, obliga a desarrollar métodos y canales que nos permitan mantener una relación directa con todos ellos, para exponerles nuestro interés, plantearles oportunidades y proponerles posibles puntos de encuentro.

Nuestra visión se enfoca hacia el conocimiento y las tecnologías que nos permitan aprovechar las nuevas oportunidades y llegar allí donde la mayoría no puede

3º La capacidad de colaborar: La integración de personas de diferentes culturas y nacionalidades que interactúan sin limitaciones con el resto del equipo de trabajo, permite aportar nuevos enfoques a la comunicación global y dotarla de consistencia en el nivel local.

4º La capacidad de generar: La calidad del software y de los equipos audiovisuales, unida a la reducción de sus costes, permite ofrecer producciones de calidad profesional incrementando las posibilidades de comunicación.

Y un sinfín de oportunidades que nos deparará un futuro que viene marcado por ciclos tecnológicos, cada vez más cortos, y que traen consigo cambios sociales y económicos.

La tecnología y los medios han cambiado, pero los factores, mecanismos y estímulos psicológicos que intervienen en la conducta siguen siendo los mismos. Y, por tanto, los valores fundamentales sobre los que sustentar las relaciones públicas no han variado:

1º Empatía o sentido común, para ser capaces de ponernos en el lugar de los demás, entender lo que sienten y necesitan y, de esta forma, poder proponer vías de actuación que vengan en beneficio de todas las personas y colectivos implicados.

2º Interés, entendido en su sentido originario (inter-es)*, es decir aquello que está entre las personas y, por tanto, nos concierne y nos une. Para ser capaces de observar y analizar el entorno y detectar afinidades, oportunidades, conceptos, tendencias, novedades, actualidad… Fernando Savater – Política para Amador (1992)

Los valores que nos guían emanan de la convicción de que las relaciones públicas se sustentan sobre el derecho de los demás a estar informados

3º Trabajo y dedicación, para facilitar el de las personas, medios de información, organismos y empresas con los que nos relacionamos.

4º Constancia, para perseverar hasta lograr llevar a cabo todo lo necesario para alcanzar las metas que nos hemos propuesto.